Dos días abundantes juntos!

Perdona, pero con tanta abundancia no me da ni para escribir. Los próximos 100 serán… «Los 100 días en una playa teniendo tiempo para escribir». Eso sería maravilloso!

El día 53 fue un día abundante porque era un día importante. Porque me preparé mentalmente con mucho cuidado para lo que me esperaba. Tenía una reunión con el equipo de marketing de una empresa en la que vamos a hacer un evento y les hice un taller de meditación y mastermind. Salieron encantados, y yo muy contenta por lo compartido. Me echaron una mano con los contenidos, alineándolos con el público al que iban a estar dirigidos. Nos reímos abundantemente. Sentí la abundante alegría de seguir avanzando en mi propósito de llevar la felicidad a nuevos lugares. Al principio entraron diciéndome que no querían nada de felicidad y paz y amor, y salieron muy contentos y conociendo un poco más el placer productivo de la felicidad. Me gusta ser embajadora de la felicidad!

Fue un día abundante porque seguimos atendiendo nuestro abundante trabajo.

Porque disfrutamos al máximo.

Porque hicimos una dinámica con Johana de trabajo en equipo y me di cuenta de que somos un equipo sólido que trabaja con armonía y felicidad.

Porque Johana se estaba preparando para su nueva maratón de llevar la felicidad y el bienestar a 200 alumnos de un instituto de FP.

Porque vinieron dos amigas de la playa a verme a Vidaes y estuvimos charlando y riéndonos abundantemente.

Fue un día abundante que finalizó con un aterrizaje forzoso en mi cama.

El día 54 fue abundante porque tenía otro evento importante, una charla en la Escuela Madrileña de Salud, en el centro de salud de Reina Victoria. Vinieron más personas de las que se habían apuntado. Teníamos la sala a reventar. Practicamos los 7 pasos de la Escuela de Felicidad y salieron todos renovados y felices. Yo incluida!

Y me regalaron una camiseta y un imán. Y vendí todos los libros que llevé!

Me apasiona hacer ese tipo de charlas, porque veo instantáneamente el impacto que estoy creando, veo las caras de felicidad. Y eso es lo que más feliz me hace en este mundo.

Fue un día abundante porque se fueron deshaciendo «marrones» que se habían hecho los días anteriores. Y varios proyectos comenzaron a fluir más y más.

Fue un día abundante, porque Lili, nuestra profesora de yoga facial, dio un taller gratuito online sobre yoga facial y estuvo espectacular. Puedes verlo porque estará disponible durante un par de días aquí.

Fue un día abundante porque cené rico y sano con mis padres.

Y porque vi la película de Think and Grow Rich que acaban de estrenar. Está muy interesante, te la recomiendo!

Vaya par de días abundantes!

Un abrazote!

Alicia

PD: Sólo me queda hoy, y mañana me voy a la abundancia de calma y cariñito de mi hogar holandés 😉

PD: Muero de ganas por ver a mi amor!!!

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