Muchas personas se sorprenden al ver como vivo mi vida: trabajando en lo que me gusta, con gente encantadora que me inspira, a veces en lugares paradisiacos, con todo el tiempo libre que quiero, con amigos alrededor de todo el mundo a los que admiro profundamente, con una pareja maravillosa y una familia absolutamente incondicional.
Lo que no saben es que no siempre ha sido así. Recuerdo vivir en conflicto permanente con mi familia, intentando encontrar una pareja como loca, sintiéndome sola, con sólo dos semanas al año de vacaciones y trabajando en algo que no me gustaba para nada.
La verdad es que le he dado la vuelta a mi vida como a una tortilla.
Ahora, 12 años después, me siento más joven, más guapa, más brillante, con más oportunidades, con más ilusión, con más poder… ¡No sé qué lograré en los 12 años siguientes!
Y, por supuesto que a veces me siento perdida, asustada, frustrada… la diferencia es que estas emociones no ocupan el 100% de mi experiencia. Han dejado de ser la regla para convertirse en la excepción que confirma la nueva regla.
He manifestado cambios internos y externos, y, lo creas o no, ha sido más fácil de lo que parece.
Entonces, ¿quieres saber cuál es mi secreto?
Mi secreto es tener clarísimo lo que quiero, que en términos generales siempre ha sido la felicidad. Y mantenerme enfocada en mi deseo durante tanto tiempo y de forma tan estable que al final se convertía en mi expectativa. A la expectativa el universo no se le puede resistir, cuando has practicado un deseo lo suficiente, acabas esperándolo sin duda. Te olvidas de que tu deseo no existe en el momento presente porque toda tu atención está en su expectativa. Y desde ese estado, en un momento u otro, el deseo llega a tu existencia.
Y así, cada nuevo amigo, cada relación mejorada, cada viaje y cada sueño cumplido han llegado a mi experiencia. Y así lo seguirán haciendo porque tengo el firme propósito de mantenerme a la altura de mi yo interior para tener la vida más feliz jamás vivida. Si me caigo, descanso, me sacudo y me levanto renovada. Y camino un pasito cada vez. Otro pasito la siguiente. Y un gran salto a la tercera.
Me hace inmensamente feliz compartirlo contigo y que encuentres tu super poder creador
¿Cómo puedes hacerlo?
- Pregúntate qué deseas
- Para qué lo deseas
- Graba este «para qué» en tu memoria
- Piensa, escribe y habla sobre tu «para qué» todos los días
- Practica tanto que ese deseo y su «para qué» se conviertan en tu expectativa
- Deja que la vida te sorprenda con las manifestaciones de tu deseo
- ¡Ya tienes tu super poder creador!
Tan fácil como eso, sólo necesitas comprometerte y hacerlo, el resto se hace sólo.
Y ahora quiero que me cuentes, ¿cuál es tu super poder manifestador?, ¿cuál es tu «para qué»?, ¿cómo vas a comprometerte para crear la vida de tus sueños?, ¿te atreves a ser feliz ya?
¡Estoy deseando leer tus comentarios!
Un abrazo!
PD: Y si te atreves a ser feliz ya… próximamente te daré una sorpresa que me da mucha ilusión.
PD 2: Y si no encuentras la forma definitiva de dirigir tu vida, te invito a mi nuevo taller de la Ley de Atracción y Mastermind, una experiencia que cambiará tu vida, ¡te lo aseguro! Toda la información aquí.
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Me encanta tu enfoque, de hecho lo vengo practicando desde mayo y con muy buenos resultados. Es una gozada comprobar que los pensamientos positivos, escritos y «descritos» en un papel, compartidos y disfrutados mientras los cuento, se convierten en realidades visibles y vivibles. Y digo visibles porque, ya estaban en mi, solo me hacía falta re-conocerlos y disfrutarlos.
Gracias!!
Hola Begoña! Cómo me alegro de que estés convirtiendo eso que ya eres en realidades tangibles que puedas disfrutar una y otra vez. El poder de la expectativa es brutal! Seguiremos compartiendo!