Vaya dos días abundantes!!!
El día 64, tuve una mañana abundante de trabajo porque a las 12 venían mis primos a visitarme. Fui con mi coche a Utrecht, una ciudad que me encanta, y la verdad es que me perdí abundantemente. Esto de no entender las señales… acabé conduciendo sobre las vías del tranvía, y un trabajador me paró y me dijo que por ahí no se podía pasar, que sólo era para tranvías. Al final no hubo problema, pero creo que voy a tener que aprender algo de holandés…
Mis primos y yo disfrutamos de un paseo por Utrecht, vimos la catedral con sus abundantes vidrieras. Disfrutamos de abundantísimo calor, 32 ºC, y eso no es normal para Holanda, os lo aseguro. Hacía un día precioso, y las terrazas estaban abarrotadas de gente. Nos sentamos en una que daba al canal y nos comimos unos huevos benedictinos (por la mañana había sentido un poco de envidia al ver como Patrick se tomaba unos huevos fritos). Nos reímos mucho y disfrutamos de la ciudad. Y me invitaron a la comida, son más majos!
Nos encontramos un parque precioso con abundancia de flores naturales. A estos holandeses, les salen flores por todos lados!
Me los llevé a Den Bosch (mi ciudad) para que la conocieran, y nos encontramos con un abundante atasco, pero con el solecito y lo bonito que estaba todo, ni nos importó.
Fuimos a Den Bosch y nos encontramos con Patrick, y vimos la catedral, y la ciudad estaba hasta arriba de gente en las terrazas, de flores y de cosas bonitas. Les encantó!
Fuimos a casa a hacer una barbacoa, y probaron delicias holandesas como la caballa ahumada, el arenque, queso… y unas chuletitas de España que a la barbacoa saben espectaculares. Patrick es una máquina de la barbacoa!
Menudo día!
Y el día 65 me di un abundante madrugón porque tenía que compensar no haber trabajado mucho el día anterior. Edité las meditaciones para la empresa ¡y nos fuimos de viaje en coche a España! Fue absolutamente abundante ver la variedad de naturaleza y paisaje en Holanda, luego en Bélgica y en Francia. Patrick y yo fuimos hablando y riéndonos abundantemente. Íbamos cargados de abundantes bocadillos y snacks. Llegamos a nuestro hotel fácilmente, y era perfecto para lo que queríamos.
El día 66 (perdón que se me han acumulado) Nos levantamos temprano, disfrutamos de un desayuno delicioso y abundante en el hotel y comenzamos a conducir.
Ya conduciendo, comencé a sentir miedo por las ruedas (mi pequeño peugeot rojo llevaba ya conduciendo mucho). Y era raro porque el día anterior habíamos mirado la presión. Pero le hice caso a mi intuición y lo chequeamos. El aire estaba a la mitad de lo que debería! Podíamos haber tenido un reventón, y me encantó hacerle caso a lo que estaba percibiendo, porque nos ahorró algunos problemillas. Descubrimos que teníamos un clavo en la rueda. Nos lo arreglaron en media hora en un taller en la frontera de Francia con España, fue baratísimo y los del taller fueron encantadores. Adoro la abundancia de mi intuición. Pienso seguir haciéndole caso, aunque contradiga a la lógica.
Disfrutamos de los abundantes pirineos, parando cada dos por tres para hacernos fotos, porque veíamos un paisaje más bonito que el anterior. Me tomé un abundante crepe con chocolate con unas vista impresionante.
Llegamos a Tramacastilla de Tena, donde teníamos el hotel, con unas vistas maravillosas. Y nos fuimos a cenar a un restaurante abundante, maravilloso, ¡y baratísimo! No sabes la diferencia de precios entre Holanda y España, ¡ni te imaginas!
Después de ese largo y abundante día, por fin, nos fuimos a dormir.
¿Y tú?
¿Como fue tu día?
Un abrazo!
Alicia
PD: Estoy escribiendo esto desde el coche, no he encontrado otro momento
PD2: Pero no me quería quedar sin contarte mis aventuras abundantes!
Únete al Círculo de Manifestación AQUÍ!
20/04/2018 – 64 día de abundancia. Viernes
Hoy fue de nuevo día abundante de trabajo en la oficina, de abundante sueño provocado por el embarazo y el tiempo tan primaveral que está empezando a hacer. Disfruté de este día al ir a un restaurante ecológico con mis compis, llevaba tiempo queriendo conocer ese sitio, y por fin se hizo realidad. Había abundancia de comida sana y rica, todo se veía con muy buena pinta, la verdad, mucho verde, amarillo, naranja, etc. Unas carnes ecológicas que tenían una pinta exquisita. Opté por pedirme falafel y de acompañamiento unas verduras braseadas con pan de cereales untado con mantequilla de coco. Todo me supo exquisito, y encima me quedé abundantemente saciada. También probé un poco del pollo de una de mis compis, ya estoy pensando que para la próxima visita me pediré el pollo.
Por la tarde al volver a casa hacia un abundante calor que sobraba cualquier ropa de entretiempo que te pusieras. Me dispuse a ir a buscar a Nando, pero al final me quedé esperando cerca de la parada donde nos vamos para casa, y entré en una cafetería panadería muy coqueta, había abundante tranquilidad en el lugar y allí me quedé esperando hasta que nos fuimos los dos juntos a casa.
Por fin disfrutamos del finde juntos en casa, y una cena tranquila.
Hasta mañana.
21/04/2018 – 65 día de abundancia. Sábado.
Hoy ha sido un día ajetreado porque lo teníamos con varias cosas para hacer. Por la mañana teníamos la cita con el veterinario para Ágora, le hicieron sus tratamientos de allí ya nos fuimos a llevarla a casa porque nos íbamos a mi terapia personal y privada. Saqué de provecho unos esquemas que he de aplicarme en mi día a día para no caer en el agobio. Debo confiar más en mis instintos y pensar bien las cosas que vaya a realizar. Salí abundantemente tranquila y feliz de ver que voy aprendiendo cada vez más a gestionar mis pensamientos.
Acto seguido nos fuimos al centro comercial, y allí comimos un plato combinado. El mío era de pollo a l plancha con verduras y patatas fritas que estaban cortadas de una manera especial, y además estaban muy ricas. Disfruté de abundantes sabores, y de postre me zampé un helado de llaollao con arándanos deshidratados, me supo a gloria.
Después nos fuimos a realizar las compras para estos días y nos trajimos un carro abundante de cosas ricas para cocinar y demás.
De vuelta a casa tuvimos una gran tranquilidad, no nos encontramos con atascos, a pesar de que hubo partido de fútbol cerca de casa.
En la cena nos comimos un pincho de tortilla de patatas del Carrefour, Qué rico me supo, y es que la rellené con jamón de York y queso, uhmm! Sándwich de tortilla mixto.
Nos quedamos viendo una peli y yo seguí con mis labores de punto mientras había la publicidad, hasta que mis ojos se cerraron del cansancio que tenía encima.
Buenas noches.
22/04/2018 – 66 días de abundancia. Domingo.
Hoy ha sido un día abundante de tranquilidad porque hemos optado por quedarnos en casa y seguir ordenando cosas que aún siguen patas arriba. Nos ha cundido el día porque hemos realizado abundantes tareas sin parar que nos han ido dejando abundancia de libertad para luego descansar abundantemente y vivir lo más tranquilo que se pueda.
Por la tarde nos merecimos una merienda en el centro comercial, hemos comprado unos tiradores para los cajones de la cómoda donde pondremos la ropa de la niña, unas lindas mariposas rosas ? que van a adornar de manera coqueta la habitación. Se acercan días de preparar la habitación, abundantes de ilusión vamos a emprender una etapa mágica, una más dentro de la que ya estamos viviendo desde hace meses.
Este día no escribo mucho, me quedo con esto mismo que ya he reflejado más arriba.
Besos