Ayer fue un día abundante ¡Porque era fiesta!
Y por ser fiesta, me permití el lujo de seguir trabajando sobre mi libro, mientras toda la familia estaba en la calle.
Comimos abundantemente unos deliciosos platos (creo que voy a volver a Holanda con abundancia de kilos…)
Nos fuimos por la tarde a caminar a un monte con una batería militar, y disfrutamos de vistas increíbles, y los niños disfrutaron de los túneles, casas abandonadas y dos cañones enormes.
Me hizo mucha ilusión que una parte del camino que estaba dañada por un desastre natural que sucedió en los 80, ¡estaba siendo rehabilitada! Y estaban quitando los depósitos de una antigua mina que taparon el agua de la bahía de Portman. Así que ya tiene una media luna de agua (se ve en la foto). Me hizo muchísima ilusión que en tan poco tiempo se vea un avance tan grande.
Al final los niños estaban tan cansados que el pequeño hizo el camino de vuelta dormido en mis hombros, y agradecí infinitamente la fuerza física y salud de mi espalda. Al igual que mi fuerza interna y la capacidad de enfoque que tengo en lo que hay que hacer. Llegamos sanos y salvos al coche, y el peque fue durmiendo todo el camino.
Y me permití otro lujazo, una sesión especial de estiramientos que me sentaron de maravilla. Y el ejercicio físico me hizo sentir muy bien también.
Cenamos una abundante y deliciosa tortilla de patata.
Y a dormir!
¿Y tú?
Cuéntanos
Un abrazo
Alicia
PD: Ya es mi último día en la playa
PD2: Próxima parada… Madrid!
Únete al Círculo de Manifestación AQUÍ!
02/05/2018 – 76 día de abundancia. Miércoles.
Hoy ha sido un día más festivo en Madrid. Hemos tenido abundancia de descanso en casa, sin necesidad de madrugar ni poner el despertador. Hemos desayunado rico como siempre, y luego nos hemos ido a pasear con Ágora al parque, disfrutando de la abundancia de sol primaveral. Después hemos avanzado en los arreglos de la habitación de la niña, y hemos dejado la habitación muy despejada, lista para recibir la cuna, el carrito de bebé y las cosas que sigan haciendo falta para ponerla bien completa.
Para la comida he preparado un arroz con pulpo que ha salido muy rico, y un plato abundante con todos sus componentes nutricionales, hidratos, proteína, verduras y su grasa vegetal, de postre me zampé una naranja grande, me quedé bien llena.
Por la tarde nos pusimos a ver las series mientras nos dimos un merecido descanso y luego salimos a merendar al centro comercial para despejarnos.
Hemos visto abundantes personas en los comercios y en los bares, estaba todo lleno. Por la noche nos quedamos tranquilos en casa y disfrutamos de una rica cena y luego vimos otra película.